El diálogo y sus reglas
El diálogo tiene reglas. Unas son evidentes y te las han enseñado
desde pequeñito: guarda turno para hablar, escucha a los demás cuando hablen,
no te burles de ellos por lo que dicen, etc. Sin embargo, hay reglas más
profundas e importantes:
• El lenguaje: todos han de
conocer la lengua que se emplea. En ese sentido, hay que respetar la manera de
expresarse de los demás, sus acentos o léxico si vienen de otro país e región.
Si en tu sociedad se hablan dos lenguas, has de respetar al que quiere
expresarse en una u otra lengua. Lo importante es que todas la conozcan.
• La ausencia de coacción: el
diálogo ha de ser libre. Todos han de poder decir lo que piensan sin miedo a
represalias por lo que se dice. En ese sentido, la autoridad, en tu caso padres
y profesores, han de respetar tus ideas, y tú debes respetar al otro.
• Querer llegar a un acuerdo: esta es la más importante. Se trata de
que se quiera realmente llegar a un acuerdo que beneficie a todos o al máximo
de gente. Si entras en una discusión solo para tener razón o imponer tus ideas,
será imposible llegar a acuerdos. Además, hay que tener una verdadera voluntad
de que ese acuerdo al que se llegue sea lo mejor.
La actitud ante los acuerdos
Cuando se ha llegado a un acuerdo, todos los que
lo aceptan deben cumplirlos: pacta sunt servanda, que quiere
decir, que el pacto obliga. Por lo tanto, cuando has aceptado un acuerde has de
respetarlo, porque esperas que los demás lo hagan.
GÉNERO. Eso no tiene que ver
con ser hombre o mujer.
Sexo y Género
Las personas cuando nacemos, nacemos con unas determinadas
características biológicas, algunas de las cuales determinan cuál es nuestro
sexo. El SEXO nos hacer ser machos o hembras de la especie. En cambio, cuando
hablamos de GÉNERO hablamos de aquellos roles, conductas, actitudes y prácticas
sociales que vienen marcadas por la
CULTURA en la que vivimos. En función de nuestras condiciones
biológicas (si somos machos o hembras de la especie), se nos otorga un género
determinado. Los géneros habitualmente se dividen en "masculino" y
"femenino", aunque algunas personas se niegan a aceptar el género que
la sociedad les asigna en función de su sexo. En este último caso hablamos de transgénero.
Estereotipo y rol
Cuando nos hacemos una idea o imagen mental de un colectivo humano
basada en la ignorancia, el miedo y la imaginación hablamos de un ESTEREOTIPO.
Los estereotipos pueden afectar a diversos grupos humanos. Como has podido ver
en esta unidad, existen estereotipos que se refieren al género y que establecen
las características que "deben tener" o cómo "deben ser"
las personas en función de su sexo.
A la imagen de lo femenino y lo masculino se asocian ROLES, es decir,
los papeles que cada uno de nosotros supuestamente tenemos que representar en
la sociedad. Dichos roles se nos otorgan de un modo automático, como si fueran
naturales, pero eso no es así. Los roles los adquirimos a través de la cultura
y la educación, en definitiva, de un modo social. Dado que no son naturales,
nosotros los podemos revertir, modificar o evitar. Creer que existen
determinadas profesiones que las chicas no pueden realizar, o que hay
determinadas posiciones (por ejemplo, la de líder) que sólo pueden ser ocupadas
por chicos son imágenes estereotipadas de hombres y mujeres.
Los estereotipos limitan nuestras posibilidades
como personas para desarrollarnos libremente como tales y nos determina cuál
debe ser el camino a seguir y lo que "debemos ser". Todos estamos de
acuerdo en que deberíamos poder elegir quiénes queremos ser y que nadie debe
decidir por nosotros.