La persona y la personalidad
Hay diferentes maneras de definir ‘persona’. Una de ellas es
esta:
Una
PERSONA es un ser capaz de pensar, valorar y decidir sus actos
Aunque todos somos
igualmente capaces de pensar, de sentir emociones, de valorar lo que ocurre
y de decidir qué queremos hacer, afortunadamente no somos iguales, nadie es igual a otra persona. Todos
iguales, todos diferentes, ese debería ser nuestro lema.
Esto hace que nuestras vidas sean irrepetibles e individuales.
Lo que no quiere decir, ni mucho menos, que podamos ni queramos vivir sin los
otros.
****
Desde siempre se ha intentado clasificar los rasgos de la
personalidad. Por ejemplo:
-
Extrovertido / Introvertido. Una persona extrovertida
(echada hacia afuera) es una persona que exterioriza o expresa mucho lo que
piensa, siente, desea… Una persona introvertida, en cambio, es una persona más
reservada, que guarda más sus pensamientos, emociones y deseos. Todos somos
extrovertidos e introvertidos, pero en diferentes grados, situaciones vitales y
aspectos.
-
Neurótico
/ Equilibrado. Una persona más neurótica tiene habitualmente
actitudes que consideramos “negativas”, como la ansiedad, el miedo… Una persona
equilibrada se comporta habitualmente de manera tranquila y serena, y suele ver
más positivamente las cosas. Todos somos algo neuróticos, pero unas personas
más que otras y más en unas situaciones que en otras.
¿Son innatos o
aprendidos los rasgos de la personalidad de cada uno?
Aunque el entorno
en que nos criamos y en que vivimos influye
mucho en nuestra manera de comportarnos, parece que los rasgos esenciales
de la personalidad los tiene uno desde
su nacimiento.
Por eso, también, nos acompañan durante toda nuestra vida, aunque podemos modificarlos y adaptarlos algo a las circunstancias.
Nuestra personalidad tiene influencia en nuestras motivaciones, en lo que hacemos y lo que queremos, y en cómo lo hacemos y cómo lo queremos hacer.
Sin embargo, una influencia igual, o mayor en ciertos
aspectos, la tiene el contexto social
(cultural, económico…) en que nos encontramos en cada momento.