El tema del texto objeto de comentario es, tal como se indica al comienzo del mismo, el proceso que lleva de la ignorancia (naturaleza) a la sabiduría (educación).
El texto comienza describiendo la caverna o mundo sensible y la situación de los prisioneros que se encuentran en ella. Para éstos, las imágenes reflejadas en el muro que miran desde su nacimiento constituyen la única y verdadera realidad. Es esta la situación en la que se encuentra el ignorante: no percibe la verdadera realidad. Más adelante, Platón plantea la posibilidad de que uno de los prisionaros consiguiese liberarse de sus ligaduras y, tras un duro y tortuoso camino, salir al exterior o mundo inteligible. Esta liberación y asecenso al exterior (anámnesis-catarsis) tiene un sentido epistemológico y ontológico, pues el conocimiento racional (episteme) nos presenta la verdadera realidad (Ideas). Así, el individuo iluminado por el sol (Bien) ha adquirido la sabiduría. A continuación, el filósofo ateniense sitúa al prisionero liberado en la tesitura de tener que elegir entre dos opciones: continuar en el exterior o bajar de nuevo a la caverna a informar al resto de los prisioneros de su descubrimiento.El prisionero, tal y como Platón narra en el texto, decide elegir la segunda opción. El descenso a la caverna tiene un significado ético y político. Aquí, el autor nos habla de cómo reaccionan los prisioneros, con desconfianza, ante la vuelta del prisionero liberado, lo cual nos recuerda el proceso judicial al que fue sometido Sócrates. Por último, nos encontramos con la interpretación que el propio filósofo hace del mito. En primer lugar, compara el mundo sensible con la caverna y el mundo inteligible con el exterior. Después, pasa a designar al alma como el sujeto que sufre el proceso de conversión que, tal y como indicamos al principio, va de la ignorancia a la sabiduría. En último lugar, introduce la Idea de Bien y la caracteriza como la causa de todo lo bueno y verdadero que hay en el mundo, es decir, como la Idea suprema.