martes, 27 de enero de 2015

Kant step by step 2 El problema de la metafísca


Step by step 2. Planteamiento del problema de la metafísica. 

Comienza Kant constatando el siguiente hecho: los conocimientos pertenecientes al dominio de la razón es decir la Metafísica: Teología (Dios), Antropología (libertad y alma) y Cosmología (mundo) no se han constituido como ciencia. ¿Cómo sabemos esto? "por el resultado", es decir, por su situación actual en la que se encuentran dichos saberes. Podemos plantear, por tanto, dos cuestiones: a. qué entiende Kant por razón y b. qué entiende Kant por ciencia.
Kant advierte que nuestro aparato psíquico o cognoscitivo se divide en tres facultades que tienen que ver con el conocimiento. Dos de ellas, la sensibilidad y el entendimiento, tienen como función específica llevar a cabo la constitución del objeto de conocimiento. La tercera, la razón, no conoce sino que se limita a ordenar, a sistematizar aquello que es conocido por el entendimiento. Por tanto, se puede afirmar que la razón es la facultad de conectar unos juicios con otros para formar silogismos o razonamientos. La segunda cuestión queda esbozada en el texto. La ciencia, a diferencia de la metafísica, es un saber que progresa y en el que hay un acuerdo entre los que se ocupan de él. Progreso y consenso son, pues, las características que debe reunir todo aquel saber que tenga pretensiones de cientificidad. Son estos los rasgos que definen tanto a la física de la época, newtoniana, como a las matemáticas; ciencias que Kant toma como modelo de conocimiento científico. 

¿Posee la metafísica estas características? Según Kant no. De ahí su afirmación: "...semejante estudio está todavía lejos de haber encontrado el camino seguro de la ciencia...". ¿Significa esto que debemos abandonar la metafísica como ya había anunciado Hume? A juicio de Kant no, pues las cuestiones que plantea la metafísica son insoslayables, no nos pueden dejar indiferentes; la razón debe, pues, averiguar cual es el camino que debe recorrer la metafísica para convertirse en ciencia, abandonando sus pretensiones cognoscitivas de realidades suprasensibles (Metafísica dogmática) y presentándose como una reflexión acerca de los límites, validez y posibilidad del conocimiento (Metafísica crítica). Esta tarea de la razón se sitúa frente al planteamiento de David Hume, filósofo empirista que había cerrado todo camino a la metafísica. En sus Investigaciones sobre el entendimiento humano llega a afirmar que:
"Cuando curioseemos los libros de una biblioteca...si cae en nuestras manos algún volumen de teología o metafísica escolástica...arrojémoslo a las llamas porque no contiene más que supercherías y engaños".