martes, 15 de octubre de 2013

Ideas básicas. Introducción al pensamiento de TA



Esquema de las ideas básicas de la filosofía de TOMÁS DE AQUINO

1. Introducción: La recepción del aristotelismo en Occidente

Hasta el siglo XIII se observa un predominio absoluto del pensamiento platónico en Europa debido a la influencia de S. Agustín. El desconocimiento de la obra de Aristóteles era prácticamente total. Sólo se conocían partes de la Lógica por los comentarios de Boecio (V-VI), pero nada de la Física, la Metafísica,  la antropología y la teología.
Averroes (XII) escribe los primeros comentarios a obras de Aristóteles sin adherencias platónicas. Fue el primer ejemplo de aristotelismo puro. Así, a través de los árabes se despertó en Occidente la curiosidad por el aristotelismo. En el s. XII se traducen directamente del griego al latín las obras de Aristóteles y también las obras y comentarios de los filósofos árabes. Surgió la corriente denominada averroísmo que reclamaba la autonomía de la razón frente a la fe y al que se enfrentará directamente el aquinate. 
En el s. XIII, Aristóteles se pone de moda y abundan sus traducciones y comentarios, a pesar de la resistencia que oponen la jerarquía católica y los platónicos. No obstante, Tomás de Aquino intentó asimilarlo y construir un sistema que armonizara cristianismo y aristotelismo. Estaba convencido de que la filosofía aristotélica era enteramente compatible con la fe cristiana y que, además, ofrecía una interpretación de la realidad aceptable por sí misma y valiosa, aunque en el fondo de su sistema permanezcan presupuestos platónicos fundamentales.

2. El averroísmo latino

En el siglo XIII, concretamente, en la Universidad de Paris, los averroístas defendían las siguientes tesis:   
a. El mundo es eterno (en evidente contradicción con la doctrina creacionista cristiana). Según Aristóteles, Dios es el motor inmóvil que mueve eternamente un mundo también eterno. Dios ni siquiera conoce el mundo (a diferencia del demiurgo platónico).
b. El alma individual de cada hombre no es inmortal, sino corruptible y perecedera. Sólo el entendimiento, común a todos los hombres, es inmortal. Y negar la inmortalidad del alma supone tirar por tierra toda la doctrina cristiana de la salvación.
c. Existen dos verdades: la teológica -fe- y la filosófica -razón-. De este modo podían conciliarse tesis opuestas sobre el alma, p. ej.: una es verdad desde la fe, y otra lo es desde la razón.
Tomás de Aquino rechazó, como es lógico, las tres tesis averroístas:
a. Respecto a la eternidad del mundo, se movió entre dos aguas y sostuvo que el sistema aristotélico no implicaba necesariamente la eternidad del mundo ni el concepto cristiano de creación excluía la posibilidad de que el mundo fuera eterno: puede ser eterno y creado.
b. Respecto a la inmortalidad del alma, Aquino entendió que el entendimiento inmortal del que Aristóteles habló no es único para todos los hombres, sino que se trataba de la facultad superior del alma, y ésta es inmortal.
c. Y en cuanto a la doble verdad, propuso que la verdad es única. Fe y Razón son dos modos de llegar a ella.

3.  El aristotelismo de Tomás de Aquino
a. Teoría aristotélica del movimiento: se define el movimiento como «paso de potencia a acto», siempre por la acción de algo que ya esté en acto. Dos tipos de movimiento: cambio sustancial -generación y corrupción- y cambio accidental -cuantitativo, cualitativo y local-.
b. Composición hilemórfica de las sustancias naturales: todo objeto natural está compuesto de materia y forma.
c. Distinción entre sustancia y accidentes
d. Teoría de las cuatro causas: material, formal, eficiente y final (e interpretación teleológica de la naturaleza).

4. Antropología tomista
Aquino acepta la concepción hilemórfica del hombre, y la concepción aristotélica del alma como principio de vida, como forma y acto del cuerpo. Aquino afirma que el hombre constituye una sustancia única, cuyos elementos fundamentales son el alma y el cuerpo.

5. Ética
·        Acepta el principio aristotélico de que el fin último del hombre es la felicidad, y que la felicidad perfecta consiste en al contemplación, en la actividad intelectual. 
·        Las normas morales se basan en la naturaleza humana. Por tanto, conocerla y saber sus objetivos y finalidades es el criterio clave para la formulación de la ley moral natural.     

6. Epistemología.
·        Si el entendimiento forma conceptos a partir de la experiencia sensible, ¿cómo se da el paso de las representaciones sensibles a los conceptos que maneja el entendimiento, de características tan diferentes? 
·        Los conceptos son universales. La definición «el hombre es un animal inteligente y libre» no se refiere a ningún hombre concreto, pero es válida para todos los seres humanos. Por tanto, el concepto «hombre», como todos los conceptos, es universal. Pero nuestras percepciones sensibles no son universales, pues nadie ha visto jamás a «el hombre» ni al «árbol». Existen hombres y árboles concretos, pero no «el hombre» ni «el árbol». Los sentidos sólo nos muestran objetos individuales.
·        Por tanto, el problema de la formación de conceptos es cómo pasar de la individualidad de las percepciones sensibles a la universalidad de los conceptos. La única salida posible es admitir que el entendimiento tiene la capacidad de extraer conceptos a partir de los datos suministrados por el conocimiento sensible. A esto se le llama capacidad abstractiva, abstracción. Admitir que el conocimiento comienza por los datos sensibles supone reconocer la necesidad de la capacidad de abstracción. Pero las diferencias surgen en el modo de explicar la abstracción:
·        Para Aquino, el entendimiento tiene una doble capacidad: i) la capacidad de universalizar -capacidad abstractiva-, para convertir en universales las representaciones sensibles particulares; y ii) la capacidad de conocer universalmente, como resultado de generalizar los datos extraídos de la experiencia sensible. A estas dos capacidades les llama entendimiento agente y entendimiento posible.

7. La ontología: esencia y existencia.
·        La doctrina cristiana de la creación subraya la diferencia radical que existe entre Dios y los seres creados por él. Mientras Dios es necesario, los demás seres son contingentes: existen, pero podrían no existir.
·        Santo Tomás se dio cuenta de una distinción filosófica importante: esencia y existencia no tienen por qué estar relacionadas. Una cosa es la esencia de hombre -animal racional- y otra su existencia: exista o deje de existir, «hombre» seguirá siendo animal racional. La distinción entre esencia y existencia fue un elemento fundamental del sistema tomista.