Actividad de Ética: seres humanos y animales.
" Ya conoces a las termitas, esas hormigas
blancas que en África levantan impresionantes hormigueros de varios metros de
alto y duros como la piedra. Dado que el cuerpo de las termitas es blando, por
carecer de la coraza quitinosa que protege a otros insectos, el hormiguero les
sirve de caparazón colectivo contra ciertas hormigas enemigas, mejor armadas
que ellas. Pero a veces uno de esos hormigueros se derrumba, por culpa de un
riada o de un elefante (a los elefantes le gusta rascarse los flancos contra los
termiteros, qué le vamos a hacer). Enseguida, las termitas-obrero se ponen a
trabajar para reconstruir su dañada fortaleza, a toda prisa. Y las grandes
hormigas enemigas se lanzan al asalto. Las termitas-soldado salen a defender a
su tribu e intentan detener a las enemigas. Como ni por tamaño ni por armamento
pueden competir con ellas, se cuelgan de las asaltantes intentando frenar todo
lo posible su marcha, mientras las feroces mandíbulas de sus asaltantes las van
despedazando. Las obreras trabajan con toda celeridad y se ocupan de cerrar
otra vez el termitero derruido... pero lo cierran dejando fuera las pobres y
heroicas termitas-soldado, que sacrifican sus vidas por la seguridad de las
demás. ¿No merecen acaso una medalla, por lo menos? ¿No es justo decir que son
valientes?
(…)
A diferencia de otros seres, vivos o inanimados, los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir, conveniente para nosotros, frente a lo que nos parece malo e inconveniente. Y como podemos inventar y elegir, podemos equivocarnos, que es algo que a los castores, las abejas y las termitas no suele pasarles. De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir, o arte de vivir si se prefiere, es a lo que llamamos ética. "
(…)
A diferencia de otros seres, vivos o inanimados, los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir, conveniente para nosotros, frente a lo que nos parece malo e inconveniente. Y como podemos inventar y elegir, podemos equivocarnos, que es algo que a los castores, las abejas y las termitas no suele pasarles. De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir, o arte de vivir si se prefiere, es a lo que llamamos ética. "
Referencia: Ética para Amador, Fernando Savater.
CUESTIONES
- ¿Por qué las termitas-soldado actúan del modo que relata el autor?
- Señala las diferencias entre los seres humanos y los animales que aparecen en el texto.
- ¿Cómo define el término “ética”?