DILEMA
Un dilema es, en lógica, un argumento con forma de
silogismo en el que se presenta una disyunción en la que se afirman sus dos
miembros (llamados "cuernos del dilema"), y del que se sigue una
conclusión que puede resultar paradójica. Por ejemplo: "Esta tarde irás al
cine o al teatro. Pero si vas al cine, a la salida irás a cenar. Y si vas al
teatro, a la salida irás a cenar. Por consiguiente, tanto si vas al cine como
si vas al teatro, irás después a cenar".
En ética, el dilema se presenta cuando debemos elegir entre dos alternativas, sin que haya elementos para decidirse por una u otra, al observar en ambas opciones aspectos positivos y negativos, según los valores que hayamos adoptado, y sin que el recurso a estos valores nos permita tomar una postura que no los contravenga en alguna medida.
En ética, el dilema se presenta cuando debemos elegir entre dos alternativas, sin que haya elementos para decidirse por una u otra, al observar en ambas opciones aspectos positivos y negativos, según los valores que hayamos adoptado, y sin que el recurso a estos valores nos permita tomar una postura que no los contravenga en alguna medida.
El dilema del
tranvía (Philippa Foot y Judith Jarvis Thomson)
Como si del “Juego del Miedo” se tratase, la filósofa británica Philippa Foot nos propone un difícil dilema ético: un tranvía fuera de control recorre las calles, teniendo en su camino a cinco personas atadas a las vías. Tú podrías salvarlos, pero sólo si mueves una palanca para desviar el tranvía a otra sección, donde por desgracia también hay una persona atada a las vías.
Bajo una ética utilitarista donde prima el bien general, lo lógico sería desviar el tranvía y sacrificar a una persona para salvar a cinco. Sin embargo es entonces la filósofa estadounidense Judith Jarvis Thomson quien da un giro más complejo al dilema: esta vez estás sobre un puente, bajo el cual pasará el tranvía sin control y atropellará a cinco personas. Nuevamente tienes una posibilidad de salvarlos, pero esta vez debes empujar a un hombre que se encuentra a tu lado, para que caiga y obstruya las vías. Aunque ambas situaciones son análogas desde el punto de vista práctico (se sacrifica una persona para salvar a cinco), la mayoría de las personas trepidan al respecto. No consideran correcto empujar al hombre a las vías.
Los dilemas
utilizados por kohlberg Publicados en Colby, A. y Kohlberg, L., The Measurement
of Moral Judgment, vol.1 "Theoretical Foundations and Research
Validation", Cambridge University Press, 1987.
DILEMA a En
Europa, una mujer estaba gravemente enferma (próxima a morir) de un tipo
especial de cáncer. Había un medicamento que los médicos creían que podía
salvarla. Era una forma de radio que había descubierto recientemente un
farmacéutico de la misma ciudad. El medicamento era costoso de fabricar y el
farmacéutico cobraba diez veces la cantidad que le había costado hacerlo.
Pagaba 200€ por el radio y cobraba 2000€ por una pequeña cantidad de la
medicina. El marido de la enferma, Heinz, visitó a todos sus conocidos para
pedir prestado el dinero e intentó todos los medios legales, pero sólo pudo
reunir 1000€, la mitad del coste. Le dijo al farmacéutico que se lo vendiera
más barato o que le permitiera pagarlo más tarde. Pero el farmacéutico dijo:
"No. Yo he descubierto la medicina y quiero ganar dinero". Así que,
habiendo intentado todos los medios legales, Heinz se desespera y piensa
asaltar la farmacia y robar el medicamento para su mujer.
DILEMA b
Efectivamente, Heinz asaltó la farmacia. Robó el medicamento y se lo dio a su
mujer. En los periódicos del día siguiente apareció la noticia del robo. El
señor Bronce, un oficial de policía que conocía a Heinz, leyó la noticia y
recordó haber visto a Heinz que se alejaba corriendo de la farmacia, por lo que
se dió cuenta de que fue Heinz quien robó la medicina. El Sr. Bronce se
pregunta si debe informar de que fue Heinz quien robó la medicina.
DILEMA c El
policía Bronce denuncia a Heinz. Detienen a Heinz y lo llevan ante el juez. Se
elige un jurado. La misión del jurado es decidir si una persona es inocente o
culpable de haber cometido un delito. El jurado declara culpable a Heinz. El
juez tiene que dictar la sentencia. Las preguntas que se formulan sobre el
dilema a son:
1.-¿Debe robar el medicamento Heinz? ¿Por qué?
a) No, porque la ley es para todo el mundo; las leyes
nos dicen qué está bien y qué no, la ley puede dar más importancia a la
propiedad que a la vida. b) No, porque se convertirá en un ladrón y, si le
detienen, irá a prisión. c) No, porque sus amigos no esperan de él un comportamiento
de esta naturaleza. d) No, porque los quebraderos de cabeza que tendrá no le
convienen de ninguna manera. e) No, porque hay unos acuerdos sociales y aunque
ella tenga derecho a la vida, el farmacéutico tiene derecho a la libertad. f)
Sí, porque todo ser racional acepta que hay derechos que están por encima de
todo: el derecho a la vida es más valioso que el derecho a la propiedad.
ÉTICA Y FILOSOFÍA DEL DERECHO DEPARTAMENTO FILOSOFÍA
LOS DILEMAS UTILIZADOS POR KOHLBERG.
http://www.edu.xunta.gal/centros/iesricardomella/system/files/LOS+DILEMAS+UTILIZADOS+POR+KOHLBERG+(Heinz).pdf
2.-¿Si Heinz no quisiera a su esposa? ¿debe robar el
medicamento para ella? ¿Por qué?
3.-¿Cómo robar es malo, entonces ¿puede afirmarse que
Heinz actuaria mal si roba el medicamento?
4.- Suponiendo que la persona que está por morir no es
su esposa, sino una extraña, crees que Heinz debe robar la medicina. ¿Por qué?
5.-¿Te parece adecuado el proceder del farmacéutico?
6.-¿Si tu madre, esposa, novia, hermana ( del sexo
opuesto al tuyo) ¿Qué harías en lugar de Heinz?
De acuerdo a
las respuestas que se dan, se puede especular en que estadio moral se encuentra
la persona (aunque Kohlber aplicaba varios dilemas y los complementaba con
otras técnicas antes de hacerse una opinión, ya que no siempre la persona
responde lo que verdaderamente haría). Nivel Pre-convencional (moral de los
niños muy pequeños y del ciertos adultos): Estadio 1: El bien está asociado a
lo que determina una autoridad, en el caso de los niños pequeños, lo que el
padre o madre dice que es bueno. Se hace el bien por temor al castigo físico y
no por empatía, se obedece sin exigir justificación, sólo por temor. Estadio 2:
Lo moral está determinado por los propios intereses (si me sirve para algo lo
hago). Tengo el derecho a perseguir mis intereses y dejo al otro hacer lo
mismo. La noción de justicia es únicamente el “ojo por ojo, diente por diente”.
(En el dilema de Heinz, se podría responder por ejemplo, no robaría porque me
van a pegar si lo hago, o me van a meter a la cárcel, o robaría porque es “mi”
mujer y no tendré quien me atienda si ella no está). Nivel Convencional: (lo
posee la mayoría, son los considerados “buenas personas” para la sociedad)
Estadio 3: Ya no sólo se vela por el bien personal sino por bien el del grupo
cercano. Existe una preocupación por la aprobación social, y por las expectativas
que de uno tiene grupo. Estadio 4: Se pasa de un “nosotros” concreto (el grupo
cercano), a un nosotros abstracto. Lo moral es lo que dice la ley. Si obedezco
la ley actúo bien moralmente. (la persona podría decir que robaría porque es lo
que haría un buen esposo, o que no robaría porque la ley prohíbe robar). Nivel
Post-Convencional: (son muy pocos los que lo alcanzan, menos aun los que que se
encuentran en el estadio 6, tal vez el Dalai lama o individuos muy “elevados”)
Estadio 5: Se tiene la idea de beneficio para la mayor cantidad de personas
posible, se reconoce que la ley puede entrar en conflicto con la moral (se
diferencia entre legalidad y legitimidad). Dado que los valores son relativos
al grupo, se opta por un contrato social. Estadio 6: Capacidad de buscar
soluciones creativamente basadas en los principios éticos universales (dignidad
del ser humano, igualdad, etc.). Dado que la ley se apoya en estos principios
universales, dichas soluciones son válidas normalmente. (la persona puede decir
que
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