TEXTO EXPLICACIÓN
1. Así, puesto que nuestros sentidos nos engañan algunas veces, quise suponer que no había cosa alguna que fuera tal como nos la hacen imaginar. Y como existen hombres que se equivocan al razonar, incluso en las más sencillas cuestiones de geometría, y cometen paralogismos, juzgando que estaba expuesto a equivocarme como cualquier otro, rechacé como falsos todos los razonamientos que había tomado antes por demostraciones. 2.Y, en fin, considerando que los mismos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden venirnos también cuando dormimos, sin que en tal estado haya alguno que sea verdadero, decidí fingir que todas las cosas que hasta entonces habían entrado en mi espíritu no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños.
| 1. La hipótesis de la falacidad de los sentidos ( Las ilusiones de los sentidos)
Los sentidos a menudo nos conducen a error y como es prudente no confiar en aquellos que alguna vez nos han engañado: ¿por qué habríamos de creer en la información que ellos nos suministran? Efectivamente, si alguien falta a su palabra más de una vez, sería necio confiar en él: la única actitud prudente sería desconfiar de su palabra. En consecuencia, el conocimiento sensorial puede ser puesto en duda o, al menos, es posible afirmar que no es seguro que no nos engañen; por lo tanto, según el plan de la "duda metódica" de dar por falso todo lo dudoso, la información aportada por los sentidos debe ser rechazada. Este nivel de la duda metódica se presenta como una crítica al realismo epistemológico medieval que se sustentaba sobre la base de la máxima tomista: nada hay en el entendimiento que no haya pasado antes por los sentidos.
2. La hipótesis onírica o la imposibilidad de distinguir el sueño de la vigilia.
Segundo nivel de duda: mientras duermo y sueño las cosas se me presentan como reales; si permanezco en vigilia las casas también se me presentan como absolutamente reales. Entonces, ¿cómo saber, con absoluta certeza, si lo que ahora veo, oigo, etc, es real o producto del sueño? Aquello sobre lo cual recae la duda es sobre la existencia del mundo exterior. La hipótesis onírica representa la crítica cartesiana a la ontología realista medieval que afirmaba la existencia de un mundo exterior al sujeto cognoscente.
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OBSERVACIONES
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