El arte popular
¿Qué es el arte? RAE. (Del lat. ars, artis, y este calco del
gr. τέχνη).
amb. Virtud,
disposición y habilidad para hacer algo. 2. amb.
Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión
personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos
plásticos, lingüísticos o sonoros.
Cultura popular. Las palabras
cultura popular, arte popular, movimientos
pop, música pop, arte pop, se encuentran ligadas a una cultura de masas en
el seno de una sociedad de consumo tecnológicamente avanzada.
Arte y sociedad de
masas.
Fabricación a gran escala de
elementos que formaban parte de la cultura: estilos de vida, ideas, objetos,
etc. Significa, pues, el intento, por parte de las grandes industrias de
producción de bienes y servicios de colonizar el cuerpo y el alma de los
individuos. Todo, incluso el arte, forma parte de este dispositivo
mercadotécnico.
Forma parte de la sociedad
industrial y está íntimamente relacionada con democracia y el desarrollo de las
tecnologías de la comunicación.
La cultura de masas, propia del
siglo XX, ha sufrido ciertos cambios y modificaciones, pero no se ha
transformado lo suficiente como para pensar que es un concepto obsoleto o
inoperativo. Entre los nuevos fenómenos, relacionados con las nuevas
tecnologías (internet, móviles, etc.) cabe destacar la llamada por Z. Baumann
SOLEDAD MASIFICADA.
Henry
Jenkins, profesor del MIT en el programa de Estudios Mediáticos Contemporáneos,
ha acuñado la expresión Convergence Culture. Una situación en la que
coexisten múltiples sistemas mediáticos, en la que los contenidos mediáticos
discurren con fluidez a través de ellos y en la que las audiencias mediáticas
desarrollan un comportamiento migratorio a través de dichos sistemas.
El término
Mass Cult fue acuñado por Dwight Mcdonald en 1953, en oposición a Cultura de
élites. El concepto pretendía significar lo bajo, lo vulgar, lo banal, lo kitsch,
producto de la industria cultural. Adorno y Horkheimer lo presentaron como un
oxímoron insultante. Ante la cultura de masas, Umberto Eco formuló los términos
de la discusión: o apocalípticos o integrados.
Más allá de
sutiles distinciones entre cultura o arte elitista y popular, entre éste último
y el pop art, nuestro propósito no es otro que una hermenéutica crítica del
arte popular que responda a las exigencias del pop art: poner de manifiesto los
mecanismos alienantes de la sociedad de consumo y la manipulación ideológica a
la que se somete a los ciudadanos. En definitiva, cumplir la máxima de Deleuze:
la filosofía como arma que denuncia la mixtificación.
Simón Rodia, un personaje de la portada de Sargent Pepper’s. Para
algunos, el primer artista POP.
Nacido en 1879, en
Italia, y emigrado a los EEUU en 1891, pronto empezó a trabajar en la
construcción de edificios y en las vías ferroviarias.
Los rascacielos son
un símbolo de la construcción individual de la identidad basada en el éxito o
ascenso profesional y social (metáfora del ascensor); las vías ferroviarias son
el símbolo de la construcción de la identidad colectiva que se identifica con
el progreso de la nación.
Verticalidad y
horizontalidad, X e Y, progreso individual y colectivo, los dos ejes que sitúan
a un sujeto en el espacio social. Para un inmigrante, llegar a ser alguien, era
una cuestión individual y nacional, su éxito social pasaba por su contribución
al desarrollo de la nación. Una vez conseguida esta segunda, procedió a
edificar su identidad individual siguiendo el protocolo de hacerse alguien
haciendo algo grande: desde 1921 hasta 1954, durante 33 años, levantó, con
materiales de desecho, acero, cemento, cascotes, etc., nueve esculturas a las que llamó Nuestro
pueblo.
Las esculturas de
Rodia son la versión ridícula de los rascacielos: tienen la virtud de mostrar
el lado ridículo y absurdo de la voluntad de crear cosas enormes, de “hacer
algo grande”, no solamente con materiales sino con la propia vida, es decir,
muestran el sin sentido de la tarea de “llegar a ser alguien”.
Las esculturas de
Rodia son un símbolo de las ciudades actuales, de la acumulación de materiales
heterógeneos que no obedecen a ningún principio selectivo: individuos de
diferente procedencia que constituyen las masas de las ciudades industriales,
aludes de extranjeros, de inmigrantes, obligados a vivir unos junto a otros
según una ley que aún está por descubrir.
Las esculturas de
Rodia formulan una de las preguntas que debe responder todo aquél que afronte
el estudio de las sociedades moderna o de la cultura de masas: ¿cuál es el
sentido de la elevación, por qué es preciso ascender, cuál es la clave que
desentraña la voluntad de ascenso? ¿Acaso deberíamos pensar que nadie tiene la
menor idea acerca del sentido de acumular cascotes, sean para confeccionar una
obra de arte o una identidad?
El “sentido común”
capta con facilidad la comicidad, la insensatez de las elevaciones de Rodia, y
sin embargo, en el caso de las ascensiones profesionales (la carrera) o los
rascacielos, su lógica y racionalidad excluyen el absurdo y el sin sentido. A
pesar de que el arte de Rodia ha mostrado que son los mismos fundamentos los
que generan unas y otras: hacer algo grande, ser alguien, elevarse por encima
del resto. Nos reímos de Rodia y no de los rascacielos ni de nosotros mismos:
de nuestras absurdas metas.
Miroslav Tichý. Este particular personaje checo se dedica a construir
cámaras fotográficas con elementos “recuperados” de la basura. Hay
algo extrañamente atractivo tanto en sus fotos como en las extrañas cámaras que construye. El mismo lo explica
diciendo: “Si quieres ser famoso, tienes que hacer lo que sea que hagas peor
que todos los demás en el mundo”.
El instrumento y el objeto se confunden.
Ciertamente las fotos reflejan algo de esta filosofía, ya que si bien la
inventiva es destacable, las mismas no serían más que la obra de un pseudo
pervertido con una cámara normal. Las capturas poseen casi las mismas
características que las cámaras que las toman, son extrañas y poseen “rarezas”
particulares además de tener el aspecto de haber vivido días mejores.
Los materiales que usa incluyen elásticos, tubos de cartón de todo
tipo, lentes de gafas, partes de madera, metal y cartón. El resultado es una
prueba funcional de que la imprecisión y los errores pueden ser tan atractivos
como la más impresionante nitidez. Según Tichý, solo esas cámaras pueden agregar
a las fotos las suficientes imperfecciones poéticas para expresar lo que él
busca.
Miroslav Tichý fue “descubierto” hace
relativamente poco, pero está haciendo y usando sus cámaras desde 1950. Algunas
de sus fotos están ahora en exposición en el Centre Pompidou en París.
The Wall, Alan Parker.
Película del año 1982 y dirigida por
Alan Parker. El guion: Roger Waters. Música: Pink Floyd
Sinopsis.- Pink, el cantante de un
grupo musical, arrastra desde su infancia una serie de traumas debido a la dura
educación que recibió. Cansado de todo lo que rodea su profesión, se acaba
refugiando en las drogas como única opción para romper con el muro que él mismo
ha creado a su alrededor.
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